Ahora el joven intérprete teme por ser ABUSADO por los demás reclusos 🤯
Ryan Grantham el actor de Riverdale fue condenado por asesinar a su madre por lo cual podría terminar tras las rejas con lo peor de lo peor en una cárcel de máxima seguridad, algo que él y su abogado quieren evitar a toda costa ya que según ellos, es sumamente riesgoso.
Grantham , quien fue sentenciado a cadena perpetua en Canadá, corre el riesgo de ser brutalizado, o incluso abusado sexualmente si es que finalmente se decide enviarlo a un centro de máxima seguridad en el país., Chris Johnson, abogado del joven actor expresó para TMZ su preocupación.
”Ryan no pertenece a esa clase de prisión”
Johnson asegura que Grantham es pequeño en estatura y de complexión delgada: mide apenas 5’2 “y pesa alrededor de 100 libras. Si bien el tipo tiene 24 años, nos dicen que pasa por un adolescente … y se ve exactamente como los frágiles personajes que ha interpretado en películas y en la televisión”.
A Johnson le preocupa que su cliente pueda ser “intimidado física, psicológica y sexualmente”. Razón por la que busca que sea enviado a otro tipo de centro donde su seguridad pueda ser garantizada ya que, según él, Grantham no pertenece allí, no solo por su físico… sino porque, en su mente, el escenario del castigo no se ajusta a este crimen específico en estas circunstancias particulares.
El joven de, que interpretó a Jeffery Augustine en el drama adolescente de The CW, Riverdale, fue sentenciado el miércoles en la Corte Suprema de Columbia Británica en Vancouver. Se declaró culpable de asesinato en segundo grado, después de haber sido acusado inicialmente de asesinato en primer grado.
Los fiscales dijeron que también había planeado matar al primer ministro canadiense Justin Trudeau. Grantham admitió haber disparado a su madre en la nuca mientras tocaba el piano en su casa, al norte de Vancouver, escuchó el tribunal.
‘Maté a mi madre’
En un video tomado con su cámara Go-Pro después del asesinato, el actor filmó el cuerpo de su madre mientras decía: “Le disparé en la nuca. Momentos después, ella habría sabido que era yo”.
