Mejor tomen agüita 😌
Mucha gente suele acompañar sus comidas con un refresquito, sin embargo, esto no es un hábito muy saludable, pues, aunque no te parezca excesivo, el consumo de refrescos frecuentes se vincula con un aumento del riesgo de muerte por todo tipo de enfermedades, excepto el cáncer. Esto según un estudio realizado en 10 países europeos a lo largo de 16 años y publicado en la revista Internal Medicine de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA).
No importa si el refresco que se consume está hecho con azúcar o con edulcorantes, pues ambos causaron más de 41 mil muertes ocurridas en el período cubierto por el estudio. En el caso de los endulzados con azúcar, estos causan obesidad, lo cual causa enfermedades cardiovasculares.
“El consumo frecuente de bebidas gaseosas azucaradas incrementa la ingestión de energía lo cual puede conducir al aumento de peso y la obesidad”, señaló el estudio.
En el caso de los productos con edulcorantes, evidentemente no causan las mismas implicaciones físicas. Sin embargo, el estudio encontró un riesgo más alto de muerte por enfermedades vasculares vinculado con el consumo de dos o más vasos diarios de refrescos y gaseosas endulzadas artificialmente, y un riesgo más alto de muertes por enfermedades digestivas vinculadas con la ingestión de uno más vasos por día de este tipo de bebidas.
La única enfermedad con la que no se encontró relación entre el consumo de bebidas gaseosas y el aumento de esta fue con el cáncer.
“Los resultados de este estudio sustentan las campañas de salud pública en marcha que apuntan a reducir el consumo de bebidas gaseosas”, concluyó.