¡Adéntrate a lagunas, playas y cuevas dejándote asombrar por la bioluminiscencia! ✨😍
La bioluminiscencia es un fenómeno natural que surge por el desprendimiento de luz de color por parte de algunos microorganismos marinos, luciérnagas, plancton, hongos y bacterias, entre otros, los cuales reaccionan químicamente al defenderse de amenazas o posibles depredadores. Gracias a su efecto, nos encontramos playas que brillan por la noche y al tener fricción provocan destellos azulados o verdosos que se prenden y apagan constantemente. El fenómeno se da en pocas playas del planeta, y además pueden cambiar su brillo dependiendo de la estación del año y el clima. ¿Quieres conocerlas? A continuación te mencionamos las playas en donde puedes encontrar en la noche un mar de estrellas brillantes.
De acuerdo con la agencia de viajes Almundo, México es el segundo país a nivel mundial con turismo de esta categoría. Además, 28% de los turistas internacionales que visitan cada año el país lo hace con el objetivo de admirar esta maravilla inigualable.
Holbox, Quintana Roo (México)
Es el mejor lugar en México para poder contemplar la bioluminiscencia marina por varias razones como por ejemplo; es en el caribe mexicano donde el clima siempre es caluroso, las aguas son cristalinas y la arena es fina. Además cuenta con una gran concentración de dinoflagelados y por lo tanto mayor brillo azulado.
La mejor temporada va de julio a enero y la duración de los tours es de hasta una hora llena de magia. El costo aproximado es de $300 pesos, y lo valen hasta el más mínimo centavo. Es un verdadero ecoturismo rodeado por la selva mexicana. Se debe tomar en cuenta que siempre son en la madrugada porque se necesita de plena obscuridad para poder apreciar mejor el efecto brillante.
Chacahua y Manialtepec, Oaxaca (México)
Dos destinos donde las lagunas se convierten en alfombras bioluminiscentes. Quedarás deslumbrado gracias a las luces verdosas de millones de microorganismos dinoflagelados. Se iluminan de un color verdoso al contacto con el movimiento, creando efectos asombrosos para los bañistas nocturnos. Por si fuera poco, podrás combinar dicho espectáculo con actividades deportivas como kayak.
En el caso de Manialtepec, debes ser valiente, ya que se encuentra en un manglar por lo que los cocodrilos aunque no se aparezcan, suele ser su hábitat natural. Podrás estar acompañado de la luz de las estrellas, del efecto verdosos de la laguna brillando y el sonido de las aves a tu alrededor, lo que hará de tu experiencia inolvidable. La mejor temporada es entre agosto y diciembre, en la época de lluvias.
Xpicob, Campeche (México)
Si te gustan las tortugas, este es tu mejor destino en México para apreciar el fenómeno bioluminiscente. Xpicob, es un campamento tortuguero especializado en eco-turismo, que ofrece entre sus actividades, la liberación de tortugas aunando al paseo nocturno para la observación de bioluminiscencia. Este paquete es llamado “Nocturno mágico” y tiene un costo aproximado de $350. La temporada ideal es de junio a noviembre ya que la marea no llega a las rodillas y se puede vivir mejor la experiencia.
Bucerías, Nayarit (México)
Bucerías se ubica en la Bahía de Banderas, una playa tranquila y económica que además se convierte en todo un espectáculo en la noche con la bioluminiscencia. En esta playa te impactará el color azul brillante que ilumina el agua y nadarás alrededor de todos los microorganismos azulados. La mejor temporada es de agosto a diciembre.
Bahía Mosquito, Isla Vieques (Puerto Rico)
La bioluminiscencia en este lugar es muy alta debido a las corrientes y vida marina, las cuales crean un entorno favorable para disfrutar de todo el año de este fenómeno único. La bahía fue reconocida hace 10 años en el libro Guinness de los récords como ¡La más brillante del mundo!
Laguna Grande, Fajardo (Puerto Rico)
La Laguna Grande es otro de los lugares más populares del mundo para observar este efecto. En el caso de esta isla son las concentraciones de dinoflagelados los que iluminan la oscuridad.
Bahía Toyama, Honshu (Japón)
La bioluminiscencia de esta bahía japonesa impone algo más de respeto, pues los ejemplares que la crean pueden alcanzar el tamaño de la palma de una mano. Se trata del calamar luciérnaga, arrastrado por las corrientes primaverales a las playas de esta prefectura del norte central de Japón. Posee órganos fotóforos al final de sus tentáculos, cuya luz azul atrae presas en las profundidades marinas, hasta que al llegar la primavera acaba siendo una pesca fácil para los japoneses.
Isla Vaadhoo, Maldivas
Las orillas de Vaadhoo, una de las islas de la República de Maldivas, se convierte en la noche de una capa azulada intensa por el fitoplancton que se acumula. La proteína llamada luciferina que se encuentra en estos microorganismos reacciona al contacto con el oxígeno gracias a una enzima (luciferasa), generando esta reacción química lumínica. Cabe destacar que en este lugar no está presente todo el año y es difícil descifrar cuándo se producirá.
Koh Rong, Camboya
La segunda isla más grande de Camboya, Koh Rong, también disfruta del espectáculo nocturno bioluminiscente donde las excursiones para poder apreciarlo son baratas y populares.
Cuevas Waitomo, Nueva Zelanda
Las cuevas Waitomo en Nueva Zelanda poseen un espectáculo distinto a las anteriores mencionadas, ya que no se encuentra la bioluminiscencia en una playa o laguna, sino en una cueva. Te rodearás de luces turquesas fluoresecentes gracias a los ‘glow worms’ (gusanos fluorescentes) que son en realidad larvas de Arachnocampa, los cuales emiten la luz para atraer a sus posibles presas. Lo mejor de este lugar es que puedes encontrar este fenómeno cualquier día, debido a que se presenta constantemente.
Túnel de Newnes, Nueva Gales del Sur (Australia)
El túnel de Newnes es un antiguo espacio ferroviario abandonado que llevaba a una mina y ahora está plagado de gusanos brillantes por lo que está repleto de luces por encima de ti cuando lo recorres. Se encuentra en el Parque Nacional Wollemi, a unos 200 kilómetros al noroeste de Sídney.