Este lugar te hará cruzar el mundo en cada mordida 😍
Una buena comida se disfruta mejor si termina en un rico postre, y uno de los países que más sabe sobre cultura pastelera es Hungría. La variedad de su repostería se debe en gran parte a las herencias de otras culturas a lo largo de su historia.
En este país hay tantos postres que seguramente todos pueden encontrar algún bocado dulce a su gusto. Si no tienes planeado un viaje cercano a este país, te recomendamos ir al Café Budapest, un lugar donde podrás encontrar bellos y deliciosos postres que te encantarán.
Café Budapest
Este verdadero templo de postres austrohúngaros elaborados por Gabriela Biringer, una mexicana hija de húngaros que llegaron a México después de la Segunda Guerra Mundial, se encuentra en la calle Tamaulipas 130 en la colonia Condesa.
El lugar causa un efecto inmediato: no hay forma de pasar por ahí y no voltear a verlo; la gente se suele parar frente al lugar para examinar los platos en la pared y leer “Cukrászda” (confitería en húngaro), y otros se animan a entrar para echar un vistazo a los bellos postres colocados sobre la barra del café.
Aquí, Budapest está en todos lados: en la pared hay una imagen gigante del Parlamento, una fotografía de la mamá de Gabriela, juegos de té, antigüedades y, siempre, música clásica que escuchaban sus padres.
¿Qué se prepara?
Biringer prepara en casa los postres con las recetas originales de su madre y algunas amigas muy queridas. Todos los ingredientes que utilizan son preparados de forma casera y natural, inclusive las mermeladas de temporada.
La repostería se conforma de recetas de la época; como la Dobostorta, un pastel en capas rellenas de crema de cacao y craquelado de caramelo; o pastel de nuez molida y cubierto de mermelada artesanal de chabacano y chocolate llamado Sacher; también hay strudel (que, aunque se le adjudica a Austria la receta original es húngara), el Fekete-erdő o selva negra y el panque de requesón.
Consejos
Un consejo que te podemos dar es preguntar siempre por los postres eventuales, pues esos no están en el menú, pero Gabriela prepara para satisfacer sus antojos o recordar momentos específicos de su vida en Budapest y la compañía de sus padres.
Aunque este lugar es un sitio de postres, también cuenta con una sencilla oferta salada que incluye quiches, ensaladas y crepas. Además, cada una de las mesas de madera es distinta y muy original.