Este restaurante vegano es único en su tipo 👌
Un mexicano que está poniendo en alto el nombre del país en cuestiones gastronómicas es Yahir Franco, quién a los 18 años descubrió por accidente que su destino sería la gastronomía.
Entre sus logros está el haberle ayudado a ganar una estrella Michelin al restaurante Cookies Cream, en Berlín, así como estar a la cabeza de la cocina de Frea, el primer restaurante vegano zero waste en el mundo.
Su historia
Nacido en Coatzacoalcos, Veracruz, tiene vivencias en todas partes y empezó desde abajo. Estudió la preparatoria en Teotihuacán, Estado de México; volvió a su estado natal para la universidad y, ya en ella, supo que no quería ser abogado.
“Mi papá no lo permitió. Enfureció tanto que me mandó a traer de vuelta al Edomex y me dijo que no me mantendría más, que necesitaba ponerme a trabajar y que un amigo suyo tenía restaurantes donde podría emplearme”.
Después de unos años de aventuras, Yahir se enamoró de una mujer alemana y decidió irse a vivir con ella. En 2005 no existía cocina mexicana en Alemania. Sólo había restaurantes que ofrecían opciones tex-mex.
Estando ahí un día le cocinó al dueño de Cookies, un club nocturno que se hizo tan famoso que abrió al lado un restaurante vegetariano de fine dining: Cookies Cream. El dueño lo invitó a trabajar con él, estuvo años en la cocina y luego, llegó la estrella Michelin.
Frea
Cierta tarde lo llamaron del primer restaurante vegano zero waste en el mundo: Frea. Yahir lo dejó todo y aceptó ser el jefe de cocina de este lugar que logra la labor titánica de servir cientos y cientos de platillos a la semana, sin desperdiciar.
“Berlín es la capital de la sustentabilidad en Alemania y este tipo de conceptos son valorados de forma muy especial.”
El chef asegura que lo que sirven cumple el objetivo de ser un ciclo perfecto. Están libres de plásticos y pueden procesar sus residuos orgánicos en una máquina especial que los convierte en composta en cinco horas.
Esta composta, a su vez, es entregada a los campesinos que semana a semana los surten de vegetales frescos de la huerta. Todos sus insumos son orgánicos y tienen certificación. Todo, pues, se hace ahí: desde el chocolate, la leche de avellanas o cualquier pan. En Frea se trabaja desde cero.