La industria del mezcal está en su peor momento 😪
Para los cafés, restaurantes y bares la situación por el coronavirus es difícil, pero detrás de los centros de consumo se encuentran los productores que hacen posible que todo arranque en una cocina o detrás de una barra. El escenario para ellos es igual o más preocupante.
Mezcaleras y mezcaleros de Oaxaca, que es el estado donde más se produce este destilado están pasando por uno de sus peores momentos, pero eso no les impide seguir adelante y continuar enalteciendo el mezcal.
Sósima Olivera
Ella es una de las maestras mezcaleras más conocidas en México y sabe que están pasando por un momento difícil, pero no pierde la fe.
“Lo que nos preocupa es que, al tratarse de producciones en las que nos involucramos varias familias, las ganancias se reparten entre todos. Y ahorita no hay ganancias. Antes mandábamos nuestros mezcales a restaurantes y tiendas de la Ciudad de México, específicamente en la colonia Roma; y en la Ciudad de Oaxaca expendíamos al Mercado 20 de noviembre a establecimientos como La Mezcaloteca o Espacio Mezcal. Por el momento todo eso está cerrado.”
Roberto Ruiz
Roberto Ruiz, quien es de San Juan del Río, Tlacolula, no tiene forma de hacer negocio pues en el pueblo de los Valles Centrales donde está su palenque han cerrado las entradas de acceso: nadie sale, nadie entra.
“Esto detiene totalmente nuestra economía. Nos ha ocasionado un golpe muy fuerte. Antes teníamos buenos clientes en la Riviera Maya, la CDMX, Monterrey, Querétaro, Morelos, y también en Canadá, Suecia, Suiza, Francia, Inglaterra. Teníamos planes de extendernos a Centroamérica y Sudamérica, pero ya no se pudo. No imaginábamos que la pandemia llegaría tan lejos.”
Julián Gómez Fabila
Él distribuía su mezcal en algunos los restaurantes más reconocidos de la Ciudad de México, como Pujol, Quintonil, Guzina Oaxaca o Sud 777, pero ahora su negocio, Mezcales La Medida, apenas se mueve.
“No soy pesimista del futuro. Solo lo veo con los pies en la tierra: creo que mucha gente seguirá haciendo la fiesta en casa, incluso cuando pueda salir a la calle más libremente. Es una tendencia que se va a quedar. Supongo que este año será completamente así. A ver qué nos depara el 2021.”