¡Ten más cuidado al elegir los platos donde comes! 😬
Los colores definen muchos aspectos de nuestra vida, por ejemplo, desde niños nos acostumbran a usar los colores para definir nuestra personalidad, pero el uso del color influye en aspectos que ni siquiera imaginábamos, como en el apetito.
El color de la vajilla que utilizamos puede volver las comidas mucho más antojables de lo que son. Lo anterior se debe a nada más y nada menos, que la psicología del color.
Según un estudio de la Universidad de Oxford, titulado “Colores de fondo y su impacto en las percepciones sobre la comida y el comportamiento”, a cargo del investigador Charles Spence, influye tanto la vajilla como el espacio, la luz que tienes disponible y los tonos que tengan las paredes del cuarto donde estés.
“La gente obviamente no puede, literalmente, ‘probar el plato’; no obstante, el color del plato, cuenco, vaso, taza, cubiertos y hasta el empaque de los alimentos pueden influir en cuánto se les antojan, a lo que saben y hasta cuánto terminan consumiendo de ellos”.
Charles Spence
Colores
Los colores cálidos como el amarillo, naranja o rojo harán que comas más. Pasa lo mismo con el marrón.
Por otro lado, el color blanco o con decoraciones sutiles hará parecer que la comida está cocinada de forma impecable y limpia.
Si lo que buscas es hacer dieta, no hay más: elige una vajilla azul o verde. Estos colores se antojan menos pues se relacionan con productos artificiales y, en el caso específico del azul, con medicinas.
¡Aplica esta teoría para tu beneficio!