Se dice que algunos de estos animales son “inmortales” 🐢
Los animales más longevos que deambulan la Tierra se consideran fósiles vivientes, pues algunos cuentan con más de 150 años viviendo en nuestro planeta. Algunos son parientes directos de los dinosaurios y aunque no lo creas, algunas especies datan de cuando la Era de los Descubrimientos ni siquiera había comenzado.
Estoy segura que estos animales, te van a sorprender:
Tuátara, 110 años
Es un pequeño reptil que habita en Nueva Zelanda. Puede parecer una lagartija, pero, forma parte de una especie muy distinta relacionada con los dinosaurios. Actualmente se encuentra en peligro de extinción.
Reloj anaranjado, 149 años
Es una especie de pez longeva que habita en las profundidades de los océanos de todo el mundo. Maduran hasta los 20 años y pueden vivir más de 150. Sin embargo, su larga vida implica altas concentraciones de mercurio en sus tejidos, lo que los hace bastante peligrosos para el consumo humano.
Erizo de mar rojo, 200 años
El erizo de mar rojo solo se puede encontrar en el océano Pacífico. Vive en costas rocosas y se mantiene alejado de áreas con extremado oleaje. Esta especie envejece muy lentamente, y algunos especímenes pueden vivir hasta 200 años.
Ballena boreal, 211 años
Habita en Groenlandia y aunque es menos conocida que la gran ballena azul, tiene algunas características distintivas que la convierten en una especie sobresaliente. Cuenta con la boca más grande entre los animales, y viven más de 200 años. Así, el ejemplar más viejo del que se tiene conocimiento tiene 211 años.
Tiburón de Groenlandia, 400 años
Groenlandia no deja de sorprendernos, pues algunos dicen que el tiburón más viejo de la región tiene más de 500 años. Aunque no se pudo comprobar, los registros que afirman la existencia de estos longevos tiburones confirman nada menos que 400 años.
La medusa inmortal
Su nombre científico es Turritopsis dohrnii y es la única especie en el mundo que vive para siempre. Encontrada en la mar Mediterráneo y en Japón, es un pequeño hidrozoo que una vez que alcanza la edad adulta, puede trasladar sus células de regreso a la infancia (de madurez sexual a inmadurez sexual). Este rasgo evolucionó para extender la vida del individuo, por siempre.