¡Las personas que menos tienen a veces son las que más dan! 👏
El mundo entero está sumido entre los problemas de salud, los problemas económicos, el abuso de poder y muchas otras situaciones que se salen de nuestras manos. Sin embargo, cuando se quiere ayudar no hay cosa en el mundo que nos impida hacerlo.
Muchas veces esperamos ayuda de las grandes compañías o las personas poderosas, pero las personas que menos tienen suelen ser las que más dan y nos conmueven el corazón.
Ayuda de quien menos tiene
Este fue el caso que sucedió en el comedor popular de Pimpungos, en la región de Cajamarca, Perú, cuando ingresó una amable abuelita cargando dos alforjas y donó productos agrícolas para las personas que cumplen aislamiento por el coronavirus.
“Aquí les traigo algunas cositas”, fueron las palabras de doña Albertina Flores Gonzáles, una dulce y simpática abuelita de la comunidad de Los Claveles, que llegó al comedor comunitario para colaborar con las personas que cumplen el aislamiento social para evitar más contagios de COVID-19.
En ese momento fue recibida por una de las mujeres que cooperan en el comedor, quien la ayudó a bajar las dos alforjas llenas con los productos que ella mima siembra en su terreno. Por si fuera poco, la amable señora se disculpó por no llevar más productos.
“Disculpen que no traiga más, porque vengo caminando”, dijo doña albertina
Un trabajador de la Municipalidad Distrital de Pimpingos presenció el conmovedor momento y no dudó en compartirlo en redes sociales, por lo cual pudimos enterarnos de la generosa acción de esta mujer.