En México siempre hay un platillo por descubrir 🙌
¿Eres experto en la gastronomía mexicana? Tal vez sientas que ya comiste todos los platillos que ofrece este país, sin embargo, cada lugar de México tiene tantos inventos culinarios como habitantes, por ello, siempre hay un platillo nuevo que descubrir.
Un platillo clásico de México es el mole, sin embargo, desde los tiempos prehispánicos es posible encontrar descripciones de muchos tipos de moles. Los moles más conocidos son los de estados como Oaxaca y Puebla, mientras que las variedades más comunes son el negro, el rojo, el verde y el chichilo.
Mole blanco
El mole blanco o mole de novia está preparado básicamente con ingredientes de colores claros. La receta fue creada hace más de 30 años por la chef Alicia Gironella para la boda de su hija.
Este mole está preparado con pulque como base (puede ser curado de avena o coco o sin curar) y también se puede incluir jerez. También lleva tortillas de maíz blanco ligeramente asadas para espesar y chocolate blanco para añadir el toque dulce. Para el toque frutal, la manzana y el plátano son buenas opciones.
Mole rosa
Es un mole poco conocido, pero tradicional de Taxco, Guerrero. Los ingredientes que le dan el color son el piñón rosa, la granada y el betabel; el toque picoso proviene del chile chipotle y el dulce se logra con chocolate blanco.
Mole Atápakua
Este platillo es una salsa de origen purépecha de la zona centro de Michoacán, que se distingue por no tener notas dulces. El maíz es la clave de este mole, ya que ayuda a espesarlo. En cuanto a los chiles utilizados, son el serrano y el guajillo, y a veces el ancho. Además, se le puede añadir hierbabuena o cilantro.
Mole amarillo
Este mole oaxaqueño lleva chochoyotes (bolitas de masa de maíz) y chilhuacle amarillo, un chile endémico de la región oaxaqueña conocida como Cañada Chica. Este chile es difícil de encontrar, por lo tanto, el precio del mole es bastante elevado.