Irónicamente todo un éxito turístico en Reino Unido 😯🌏
Hace ya más de 15 años que una pareja en Cornualles, Reino Unido, tuvo la ”maravillosa” idea de poner en exhibición una serie de objetos pertenecientes a varias celebridades, los cuales van desde un pan tostado mordisqueado por Justin Timberlake hasta el chicle sacado de la boca de la ”Princesa Del Pop” Britney Spears, y por si te lo preguntabas, estos objetos tienen que ver con comida o más bien, restos de ella.
Todo comenzó hace unas décadas cerca de la playa Kingsand en Cornualles, lugar donde se encuentra la peculiar cafetería en la que sus propietarios, Michael y Francesca Bennett, recolectan sobras de alimentos de sus visitantes más famosos, siendo las migajas del sandwich del fotógrafo David Bail, la primera ”pieza” que añadieron a su ”culinaria” colección.
Fue así que en el año 2004 este par decidió seguir con su tradición inaugurando oficialmente el primer Museo De Sobras De Comida De Las Celebridades en el que mantienen en exposición una variedad de alimentos en descomposición que alguna vez fueron parte del menú de celebridades de la talla del Príncipe Carlos o el mismísimo Kurt Cobain.
Desde la apertura de este peculiar museo han sido varios los medios de diferentes partes del mundo los que han entrevistado a los dueños del lugar, los cuales aseguran que su colección habla mucho más de la sociedad actual de lo que parece.
Para el año 2012 la cafetería estaba a punto de ser subastada, sin embargo, la colección de los Benett no venía incluída en la oferta. Los Benett al ser artistas desean que su creación sobreviva a lo largo de los años por lo que podrían cederla para que sea integrada a algún “museo de lo absurdo de Cornualles” .