Hay medidas para salvar la industria restaurantera sin acudir a los lugares 👏
En México a penas nos encontramos en la fase uno de la pandemia por el COVID-19 y no hay cuarentena obligatoria, sin embargo, las recomendaciones básicas de protección contra el virus declaradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyen el distanciamiento social y el aislamiento voluntario.
Una de las industrias más afectadas por estas medidas es la alimenticia, pues los restaurantes, cafés, bares, panaderías y otros centros de consumo han tenido que cerrar de manera indefinida.
Lo peor de esta situación es que muchos negocios, sobretodo los pequeños, no contarán con los recursos para mantenerse tras la epidemia, por eso, la Industria Culinaria Mexicana lanzó la campaña “Salvemos restaurantes”, una medida de los restaurantes ante el COVID-19 que apuesta por la ayuda comunitaria.
“El cierre temporal de los establecimientos significa el cese del pago a muchos meseros y personal de cocina —declara Claudio Poblete, director general de Culinaria Mexicana—. Miles de familias mexicanas viven de la industria de la hospitalidad”.
¿Cómo ayudar?
Para proteger a esta cadena productiva, la Canirac quiere apoyar a los restaurantes ante el COVID-19 con medidas como considerar prórrogas en pagos de arrendamientos e impuestos. Mientras, Culinaria Mexicana propone la compra de un ‘bono gastronómico’, es decir: una compra anticipada en nuestros restaurantes favoritos que ayudará a que se mantengan mientras pasa la crisis.
Dicho bono se trata de un pago único, de $500 ó de $1,000 que servirá como un pago anticipado por la experiencia gastronómica que ofrezca cada establecimiento. Es un bono que se cobrará cuando la contingencia pase y mientras tanto servirá como ayuda para que los restaurantes, cafés, bares y panaderías, sobrevivan.