Cada noche deja banco el pan no vendido y otros alimentos para las personas 👏
Las buenas acciones nunca deben menospreciarse, no importa el tamaño que tengan, existe una cantidad inmensa de pequeñas acciones cotidianas silenciosas que las personas llevan adelante sin recibir felicitaciones ni santificaciones.
Una de esas personas que diariamente hacen acciones generosas es Fidel, un panadero siciliano que desde hacía 19 años cumple cada día una serie de gestos de altruismo a favor de aquellos que son indigentes o menos afortunados.
Este hombre italiano tiene una panadería en la ciudad de Caltanissetta, dónde, en un banco, sucede algo mágico por las noches.
Cada noche, tras la jornada laboral, ese banco se llena de bolsas de pan, confecciones de leche, aceite y otros bienes de primera necesidad para que cualquier persona sin hogar pueda tomar lo que necesite.
¿Por qué lo hace?
Todo comenzó cuando era niño y trabajaba con un padre. Un día fue a golpear a su bodega un monje, y cuando se le preguntó cual era la necesidad que tenía, él responde de querer solo un poco de pan.
Cuando el monje salió Fidel vio que el monje distribuía aquel pan a muchas personas necesitadas de la calle y aquella imagen en algún modo le quedó en el corazón.
Su misión silenciosa e incansable no se limita más a poner sobre el banco el pan que sobró al final del día, sino que ha involucrado a una red de solidaridad que cada día ofrece donaciones.
Fidel lleva 20 años demostrando que no es necesario hacer grandes donaciones de vez en cuando, pero hacer un buen acto todos los días puede hacer la diferencia.