¡Está más contaminada! 😱
Muchas personas siempre toman agua embotellada para evitar los contaminantes que tiene el agua de grifo, al considerar que esta se encuentra libre de contaminantes, sin embargo, lo anterior no es del todo cierto.
¿Qué contaminantes tiene?
Un estudio reciente de la Fundación Ellen MacArthur descubrió que un litro de agua envasada puede contener miles microplásticos, un nivel mucho mayor al encontrado en muestras de agua de la llave.
Como su nombre lo dice, los microplásticos son piezas de plástico que pueden llegar a medir hasta menos de 5 mm de diámetro. Estas partículas contienen sustancias químicas tóxicas que pueden afectar la salud humana, la vida silvestre y los entornos naturales.
Falta de regulación
La razón de la presencia de los microplásticos es que, por su diminuto tamaño, son muy fáciles de ingerir e introducirse en espacios como los mantos freáticos que dotan a la población de agua potable.
El estudio destaca que el agua embotellada se surte de la misma fuente que la gente paga en su casa, pero está menos regulada y monitoreada. Paises como Estados Unidos, donde las compañías de bebidas son las que tratan el agua que venden, lo que resulta en estándares de calidad inferiores.
Químicos que se filtran
Además, los autores de la investigación refieren que las botellas en las que se vende el agua están hechas de plástico, material que genera contaminación en cada etapa de su vida: desde la producción hasta la eliminación.
Para colmo, muchos de los plásticos utilizados contienen sustancias químicas que se filtran en el agua y alimentos para, finalmente, acumularse en el sistema biológico humano.
En consecuencia, los suministros mundiales de agua corren el riesgo de degradarse cada vez más en calidad y ya que será muy costosos tratarlos con estándares de consumo.