El lugar recuerda a un mercado mexicano y a los sabores de nuestras abuelas 😍
Lo más difícil de viajar al extranjero es extrañar cosas de tu cultura, por ejemplo, la gastronomía. Por suerte para los mexicanos, hay un lugar en Barcelona que los hará sentirse como en casa.
Este lugar huele a mole de chile chilhuacle negro, tacos de cerdo al pastor y tortillas recién hechas de comal. Aquí se esparcen sabores y recetas que transmiten amor y respeto por México.
El restaurante Oaxcaca
En la calle Pla de Palau, en la zona de Barceloneta, Barcelona, podrás encontrar este maravilloso lugar. En medio de una sala adornada con hojalatería tradicional, así como macetas con hojas santas sembradas y pinturas de calaveras, aparece el chef Pablo Hernández de Alva, quien se encarga de la operación del sitio.
Este lugar ofrece platillos típicos de Oaxaca, Baja California, Yucatán, Puebla y hasta Veracruz. Además, los ingredientes que utilizan son nativos de la comida tradicional mexicana.
Sus platillos
Su carta cuenta con cerca de 30 platillos que cambian cada dos o tres meses, según la temporada y la disponibilidad de insumos; esta es una combinación de recetas que podrían encontrarse en mercados y fogones autóctonos de México.
En Barcelona hay muchos restaurantes mexicanos. Pero Oaxaca es el único en donde verdaderamente se hacen las cosas como se harían en una comunidad mexicana. Nadie más se toma tanto tiempo para explicarle al público local o extranjero lo que significa la comida en la cultura mexicana.
“Nos motiva poder desmitificar la relación directa que establecen los europeos entre la cocina tex mex y la verdaderamente mexicana. Por eso nos importa tanto explicarles lo que sí y lo que no entra dentro de esa categoría. Muchas personas vienen a pedir nachos o burritos. Y ahí es donde empieza nuestro trabajo de convencimiento. Estos comensales entran con una idea y salen con otra totalmente distinta. Por eso vuelven. Entienden nuestro concepto y nuestra labor”.
asegura Hernández de Alva.
Gran parte de la existencia del restaurante se debe a su huerto, donde el chef ha logrado que crezcan plantas de epazote, cilantro, diversos chiles y hasta maíz.
Hoy Oaxaca recibe desde la fachada con dos placas rojas de la Guía Michelin: fueron seleccionados para aparecer allí en 2019 y 2020. La gente los reconoce e incluso viaja para tener en el plato esa cocina mexicana de la que tanto se habla.