No pudo amamantar a su hijo, pero ella seguía produciendo leche 🍼
Sin lugar a dudas, uno de los peores dolores que puede sufrir una madre es la pérdida de sus hijos, por lo tanto, cuando una mujer se tiene que enfrentar a este dolor, la mayor parte de las veces se sienten devastadas y no quieren ni vivir, sin embargo, hay quienes a pesar de su dolor siguen pensando en los demás.
Esto le sucedió a Sierra Strangfeld, a quién la muerte de su bebé la fortaleció. Ella y su esposo ya eran padres de una niña cuando se enteraron que llegaría un nuevo integrante a su familia. Todo iba bien con el embarazo hasta que, en el sexto mes los médicos les informaron que su bebé, al que habían decidido llamar Samuel, era portador de una condición genética llamada trisomia 18.
¿Qué es trisomía 18?
El trastorno genético de Samuel, que también es conocido como Síndrome de Edwards, consiste en que el feto desarrolla una tercera copia del material del cromosoma 18, en lugar de las dos copias habituales; hasta la fecha, no existe tratamiento para esto, y el producto suele morir antes de nacer, durante el parto o sólo unas horas después del alumbramiento.
Samuel tuvo la oportunidad de vivir durante tres horas, en las cuales sus padres estuvieron con él, pero ante el dolor de la pérdida, Sierra encontró la fuerza para ayudar a otros niños que pudieran necesitar ayuda; por lo tanto, decidió extraerse la leche materna a pesar de no tener a quién amamantar.
¿Por qué donó su leche materna?
Luego de 63 días sacando el líquido de sus mamas, Sierra reunió y congeló 14.78 litros que donó a un banco especializado para que de ella pudiera beneficiarse otro recién nacido, pues, según contó en el programa Good Morning America, su propia hija se alimentó de leche donada durante los primeros 6 meses de vida.
Ella decidió compartir su historia en las redes sociales y rápidamente se volvió viral, por lo tanto, aprovechó su popularidad para dar a conocer sobre la trisomía 18, y mostrar a quienes tienen un bebé con esta característica, que no están solos.