Es un trastorno alimenticio común pero nadie habla de él 😱
Si alguien menciona trastorno alimenticio automáticamente imaginamos chicas súper delgadas, que a pesar de tener un peso sumamente bajo siempre se ven a sí mismas como si tuvieran sobrepeso. Pensamos en anorexia nerviosa, bulimia y trastornos parecidos. Sin embargo, hay trastornos de los que casi nadie habla, pero también representan graves problemas de salud.
Megarexia
La megarexia representa el lado opuesto de la anorexia: las personas que la sufren se ven a sí mismas sanas y delgadas cuando en realidad padecen obesidad, lo cual lo vuelve un trastorno peligroso para la salud, tanto de la persona como de la salud pública. Los megaréxicos no son capaces de percibir su exceso de peso, encuentran su físico agradable y suelen comer comida poco saludable, como dulces y grasas.
Teniendo en cuenta que la obesidad es un fenómeno en aumento, que afecta ya a más de 500 millones de personas en todo el mundo, es posible que muchos individuos con sobrepeso sean megaréxicos no diagnosticados, que terminarán siendo obesos si no toman conciencia de su problema y rectifican su estilo de vida a tiempo.
¿Por qué es peligroso?
El hecho de comer comida poco saludable les puede causar en primera instancia padecer anemia, pero también puede causar la muerte. El déficit de nutrientes provoca una alteración en la bioquímica del cerebro (como en la anorexia), por lo que los megaréxicos no son conscientes de que padecen una enfermedad.
Esta enfermedad, al revés de la anorexia, suele afectar más a los hombres que a las mujeres. Además, la mayoría de los casos corresponden a personas que sobrepasan los 45 años de edad y que llevan una vida sedentaria que fomenta la acumulación de grasa con el correspondiente riesgo cardiovascular asociado.
Las personas que la padecen suelen tener pensamientos positivos relacionados con la obesidad pues opinan que el exceso de peso es sinónimo de fuerza y vitalidad, lo que causa que no sean capaces de ver su problema. Posiblemente la razón de esta percepción errónea surge en la infancia, pues mucha gente trasmite la idea equivocada de que un niño gordito es un niño sano.
¿Cómo saber si tengo megarexia?
Como en cualquier trastorno alimenticio, el primer paso es detectar que tienes conductas poco sanas y aceptar el problema, después es esencial pedir ayuda y recibir tratamiento psicológico junto con ir al nutriólogo para que se establezca una dieta adecuada.