Cocinar en ellas podría representar un gran peligro 😱
Es muy probable que jamás nos hayamos hecho esta pregunta, pero, ¿Nuestras ollas pueden contener materiales tóxicos para nuestra salud? Resulta que la respuesta es sí. Hay algunos metales pesados que pueden estar en nuestras ollas con las que cocinamos diario, inclusive en las de barro.
A finales de los años 90, tras una serie de pruebas sanguíneas en niños mexicanos, se descubrió que el uso frecuente de cazuelas de barro para preparar alimentos había provocado un aumento en el nivel de plomo en la sangre de los menores.
¿Por qué las cazuelas de barro tienen plomo?
El problema no es el barro en sí, pues éste no contiene ningún compuesto tóxico, el problema es el barniz que se utiliza para darle el acabado brillante, pues tiene un alto contenido de plomo, lo cual puede causar graves problemas de salud al adherirse a los alimentos.
El doctor Héctor Lamadrid, investigador en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), explica que el recubrimiento brillante se puede volver una fuente de contaminación imperceptible en comidas ácidas.
“El plomo contenido en el esmalte de una cazuela se libera poco a poco, de manera constante e imperceptible, al guisar y/o conservar comida en ella, sobre todo cuando son alimentos de alto contenido de ácidos, como una salsa o rebanadas de jitomate”.
Héctor Lamadrid.
¿Qué consecuencias tiene consumir plomo?
De acuerdo con el doctor Lamadrid, las consecuencias de consumir dosis diarias de plomo a través de los alimentos pueden ir desde una intoxicación aguda leve (con síntomas como náuseas, dolor de cabeza y abdominal) hasta una disminución de la capacidad intelectual. Los niños son los más vulnerables a este tipo de problemas, ya que son más susceptibles de absorber el metal.
¿Cómo evitar el plomo en las ollas de barro?
Para disminuir las fuentes de exposición al plomo, hay un remedio que las abuelitas hacen desde siempre y es funcional para disminuir el plomo y para que el calor no as maltrate, ni se te quiebren tan fácilmente: curar la olla.
Ingredientes
- ½ diente de ajo fresco
- ½ taza de vinagre blanco
- Agua fría
- Jabón de trastes
Procedimiento
Primero deja remojar la cazuela en agua muy fría por 12 horas, después deja que escurra y sécala cuidadosamente. Cuando se encuentre seca se frota el ajo por todo su interior y después se llena de agua fría y se añade vinagre.
Una vez listo todo lo anterior se pone a hervir la olla a fuego medio hasta que poco a poco el líquido se reduzca a la mitad. Finalmente se apaga el fuego y se deja reposar la mezcla hasta que se enfríe. En cuanto se enfríe puedes tirar el agua y enjuagar con un detergente neutro.