¿Te atreves a probar estas delicias? 🤔
En el mundo hay muchos platillos que tienen un sabor inigualable, sin embargo, a veces la presentación que poseen no es precisamente bella, y no estamos hablando de platillos temáticos de Halloween, sino de comida que por sí misma da un poco de terror ingerirla.
Contrario a lo que se podría creer, a pesar de ser visualmente muy poco estéticas, estas comidas sorprenden con su buen sabor, por lo cual te recomendamos armarte de valentía y animarte a probar estos platillos. Tal vez te sorprenderás y termines teniendo un nuevo platillo favorito.
Pata
La pata es un platillo muy consumido en México, la forma de consumirse suele ser en tostadas de pata que se preparan con pata de res, vinagre y especias. Aunque está cortada en trozos (no se ve literalmente la pata), su textura es gelatinosa y gomosa, por lo que a muchas personas no les apetece en absoluto. Sin embargo, los que se atreven a probarla aman este ingrediente en sus tostadas.
Pancita
La pancita es un caldo que se prepara en América Latina y Europa, sobre todo en España. Su ingrediente principal es estómago de vaca y se acompaña con chile o especias. Su origen es incierto, pero hay registro de su preparación desde el siglo XVI, en el libro Arte de Cozina, de Diego Granado en España.
Ostiones
Este molusco se suele consumir en muchas partes del mundo, inclusive, muchas culturas suelen considerarlo como un afrodisíaco. Se pueden consumir frescos, ahumados, en vinagre, secos o gratinados y horneados con queso. Sin embargo, a muchas personas no les agradan por su apariencia desagradable, similar a la de un ojo y su consistencia acuosa.
Gusanos
Cuando piensas en unos tacos, difícilmente serán gusanos lo primero que se te venga a la mente como relleno; sin embargo, un buen taco de gusanos de maguey acompañado por una rica salsa molcajeteada es una verdadera delicia. Aquí si aplica el famoso lema de Timón y Pumba “viscosos pero sabrosos”.
Huitlacoche
Este platillo es sumamente consumido en México, el también conocido como Cuitlacoche, es un hongo que se da en el maíz y es considerado un manjar mexicano, muchas veces comparado con las trufas francesas. Se puede consumir en quesadillas, guisado con epazote, como relleno para tamales, o como parte de sopas y crepas en los restaurantes. El problema de este platillo es su color negro tan característico.
Mole verde
El mole verde lleva muchos ingredientes “extraños” como pan duro, jengibre y muchas especias que, al combinarlas, resulta una textura y un color que suelen recordarnos enfermedades del estómago, sin embargo, su sabor es excelente para algunas personas.
Lengua
La lengua de res es uno de los tacos más populares, pero también se puede probar en distintos guisados como en salsa verde. Cuando la lengua se come en taco suele tener una presentación muy poco agradable porque literalmente es un pedazo de lengua, pero si te animas a probarla no te vas a arrepentir.
Patas de pollo
En muchas partes del mundo, las patas de pollo se comen como un entremés. En las patas de pollo no hay mucha carne de músculo, la mayoría es piel y tendones por lo que su textura es gelatinosa. Es un platillo muy versátil que tiene muchas formas de preparación, sin embargo, la visión que ofrecen es ligeramente aterradora.
Caviar
El caviar es la hueva del pes esturión. Este platillo es bastante caro por la poca producción que tiene y es considerado una exquisitez, sin embargo, su color negro tradicional y su textura no lo hacen parecer un platillo delicioso.
Escargot
Este platillo francés básicamente se refiere a caracoles de tierra cocidos. Generalmente se sirven como plato de entrada y son considerados todo un manjar, sin embargo, su apariencia los hace un platillo que únicamente los valientes prueban.