¿Existe una variedad más sana que la otra? 🤔
No hay persona que no se haya percatado de que hay dos tipos de huevos: unos marrones y otros blancos. La mayoría de las personas no sabe a que se debe esta diferencia; de hecho, hay muchas historias urbanas que afirman que unos son más saludables que otros, sin embargo, eso es lo que son: historias.
El color del huevo es igual al de la gallina
En realidad, lo primero que debes saber es que el color de la cáscara del huevo se debe principalmente a la raza de la gallina de la que procede. O sea, los huevos blancos proceden de gallinas blancas y los huevos marrones de gallinas marrones. Algo que la mayoría de las personas desconocen es que hay huevos de otro tipo de gallinas que salen azules o moteados.
El grosor de la cáscara depende de la edad de la gallina
Un mito muy extendido es que la diferencia de estos huevos se debe al grosor de la cáscara, sin embargo, esto tiene que ver más con la edad de la gallina que con el color del huevo, pues entre más joven sea su cáscara es más fuerte. Mientras que las gallinas adultas tienden a tener una capa más frágil.
¿Qué huevos son más sanos?
Esta es la pregunta del millón, pues es aquí donde la mayoría de las personas piensan que radica la diferencia. La creencia popular nos dice que los huevos marrones son más saludables que los blancos, sin embargo, no hay relación de la calidad con el color del huevo.
¿Por qué los marrones son habitualmente más caros?
La razón de su precio más elevado no se debe a que sean mejores ni más saludables, sino a la alimentación de la gallina, pues las de esa raza tienen mayor tamaño, por lo tanto, comen más y la inversión para mantenerlas es mayor, sin embargo, la calidad no tiene que ver con el color.
Precisamente la cantidad del alimento que consuma el ave es el factor más decisivo en la calidad del huevo resultante, sin importar el color de este. Una gallina bien alimentada tendrá huevos más saludables.