Es el mejor festival cervecero y tiene una clara protagonista 🤤🍻
Cada año más de 6 millones de personas se congregan en Múnich para asistir al Oktoberfest, este festival cervecero más famoso del mundo que inicia a mediados de septiembre y termina la primera semana de octubre.
La celebración es tan famosa que se ha expandido a muchas ciudades del mundo, las cuales incorporan los elementos de la cerveza alemana y los unen con sus tradiciones locales. En Múnich esta celebración se festeja desde 1810 y desde 1887 se incorporaron muchas cerveceras a la festividad, lo cual se hizo una enorme tradición.
La primera Oktoberfest nació en octubre de 1810 en Múnich, con el matrimonio del príncipe Luis I de Baviera. Su fiesta fue tan grande que cada año lo que se festeja en realidad es el aniversario de su boda, utilizando la cerveza que ellos tomaron en esa fecha.
De hecho, en la actualidad, durante el Oktoberfest se toman casi 7 millones de litros de cerveza y de todas las cervezas tomadas existe una que es la representación del festejo en sí misma: la Oktoberfestbier, que originalmente era conocida como Märzen, marzo en alemán (esa fue la que tomaron en la boda), pues su producción se da en ese mes.
¿Por qué es LA cerveza?
Lo que las hace únicas es que son cervezas estacionales, es decir que se preparan únicamente para ser consumidas durante el Oktoberfest, además que estas bebidas son exclusivamente producidas en Múnich. En realidad, el propio festival únicamente autoriza cinco fábricas cerveceras de esta ciudad para usar la marca registrada Oktoberfestbier y no se pueden vender bebidas de otro origen.
En su origen, las cervezas Märzen eran de estilo lager y de color ámbar anaranjado, con una claridad brillante y una capa de espuma blanca. Hoy, las Oktobefest beers hechas en Alemania son de color dorado y su sabor tiende a ser maltoso con un dejo dulce. La más famosa y consumida, por ser la más antigua y tradicional, es la elaborada por la cervecería Spaten Franziskaner Bräu.