¡Ni aguacate lleva!🥑
¿Cuántas veces hemos ido al puesto de tacos y nos encontramos con una rica salsa de “guacamole”? Pues resulta que hemos vivido engañados por nuestros amados taqueros toda la vida: ese guacamole es falso, pues ni siquiera lleva aguacate.
Entonces, ¿Qué es?
Sabe a guacamole y se siente como tal, pero en realidad se trata de una receta que aprovecharon los taqueros para crear en momentos en los que no había opción para poner aguacate (ya saben, siempre caro, nunca incaro).
Aunque el origen de la receta es incierto, se trata de una forma de preparar salsa tipo guacamole, que han copiado los taqueros de México para darle mayor sabor a los tacos y para, de alguna manera, hacerlo pasar como un complemento de aguacate, pues la mayoría de nosotros al verla de ese color, damos por hecho que es de aguacate.
En realidad esta salsa es una combinación de chile Serrano con calabazas grandes, ajo, consomé de pollo y un poco de sal, en pocas palabras, salsa de calabacita, es tan rica y consistente que desprende un sabor muy cercano al del aguacate con chile. (De ahí la confusión).
Si quieres preparar tu propia salsa de calabacita que parece de aguacate, aquí te dejamos la receta.
Ingredientes
- 1 calabacita grande.
- 3 chiles verdes Serranos
- 1/2 taza de aceite comestible.
- 1 diente de ajo.
- 1 cucharadita o 1 cubito de consomé de pollo granulado.
- 1 pizca de sal.
- 1/4 – 1 taza de agua.
Preparación
Primero asa la calabacita y los chiles en un sartén pequeño, hasta que se tatemen por todos lados y la calabacita quede suave. Después, corta los rabos de los chiles y los extremos de la calabacita, y licúa junto con el aceite, ajo, consomé, sal y agua, hasta tener una salsa uniforme. (Empieza a licuar con solo 1/4 taza de agua y agrega más según lo espesa que la quieras.) ¡Listo!