¿La propuesta del año o la peor opción del mundo? 🤔
El profesor Magnus Soderlund, de Marketing de la Escuela de Economía de Estocolmo, Suecia, aseguró que el canibalismo puede ayudar a combatir el cambio climático. Lógicamente a la mayoría de las personas la propuesta les ha parecido grotesca, sin embargo, él asegura que comer carne humana puede ser una de las formas de salvar el planeta frente a los devastadores efectos del cambio climático.
Según Magnus Soderlund, el canibalismo podría sustituir a la industria de la carne y a la agricultura, que perjudican al medio ambiente. El argumento de Soderlund a favor del canibalismo humano fue el tema central durante una charla de panel llamada “¿Puedes imaginar comer carne humana?” En la Cumbre Gastro.
El docente ha sugerido que puede ser necesario recurrir al consumo de carne humana para salvar a nuestro planeta del calentamiento global y que está dispuesto a organizar seminarios sobre la necesidad de consumir carne humana para detener el cambio climático, pues según él la industria cárnica y la agricultura son las mayores responsables del calentamiento global.
Algunos de los puntos de discusión en el seminario incluyeron si los humanos eran demasiado egoístas para “vivir de manera sostenible” y si el canibalismo es la solución para la sostenibilidad alimentaria en el futuro. Cuando se le preguntó durante una entrevista después de su charla si personalmente probaría la carne humana, Soderlund dijo que estaba abierto a la idea.
Otras opciones
El académico comentó que uno de los mayores obstáculos para su propuesta serían los tabús culturales con respecto a los cadáveres humanos, ya que muchos verían lo de consumir carne humana como una profanación.
Este investigador y profesor sueco, que ha trabajado en la ciencia del comportamiento, también admitió que la sociedad moderna es “ligeramente conservadora” cuando se trata de comer cosas poco corrientes, como cadáveres humanos.
Debido a lo anterior, sugirió opciones menos radicales, como comer mascotas e insectos. Sin embargo, antes de que la carne humana se convierta en la próxima tendencia de la cocina, la historia muestra que existen riesgos potenciales para la salud del canibalismo.
Un ejemplo de ello es una tribu en Papua Nueva Guinea, la cual practicaba comer a sus muertos, lo cual condujo a una epidemia de una enfermedad llamada Kuru, también conocida como la muerte de risa. La enfermedad es causada por una proteína infecciosa que se encuentra en el tejido cerebral humano contaminado. La práctica del canibalismo entre la gente de Nueva Guinea llegó a su fin en 1960.