En realidad no son una alternativa saludable 😥
Todos sabemos que los refrescos contienen cantidades de azúcar que son dañinos para la salud, sin embargo, aunque se nos han propuesto los refrescos dietéticos como una alternativa saludable, la realidad es que no funcionan para la pérdida de peso, sino todo lo contrario.
Según algunos estudios, los edulcorantes artificiales confunden la habilidad natural del cuerpo para distinguir las calorías que se encuentran en los alimentos y bebidas dulces. Las personas que consumen muchos endulzantes artificiales tienden a comer en exceso, y tienen el doble de probabilidades de desarrollar síndrome metabólico.
En un estudio donde se realizó una encuesta a 263,925 adultos, se encontró que el consumo de bebidas azucaradas, especialmente refrescos de dieta, presentaba una mayor probabilidad de ser diagnosticado con depresión, por el contrario, el consumo regular de café se asoció con un 10 por ciento menos probabilidad de depresión.
Se ha visto que beber dos o más refrescos de dieta al día puede reducir en un 30 por ciento la función renal. Muchas personas consumen refrescos de dieta con la idea de que afectan menos a su salud e inclusive eliminando el azúcar de sus vidas van a bajar de peso. Sin embargo, beber refrescos de dieta está asociado con un riesgo 36 por ciento mayor de presentar síndrome metabólico y un 67 por ciento más riesgo de presentar diabetes tipo 2.
Además, se ha observado que el consumo de edulcorantes sin calorías, sacarina, aspartame y sucralosa, cambian la microbiota intestinal creando una mayor predisposición a la intolerancia a la glucosa.
Los refrescos de dieta no tienen ningún tipo de aporte nutricional, así que no son considerados bebidas hidratantes. Lo mejor es alejarnos de este tipo de productos y buscar soluciones nutritivas y sin tantos efectos negativos.