¡Las papitas noooo! 😰
A todos nos gustaría llevar una dieta basada solo en las cosas que nos gustan. Imagina comer únicamente papitas, dulces y galletas, es el sueño de cualquier niño (y muchos adultos, la verdad). Sin embargo, una alimentación así no lleva a nada bueno.
Un ejemplo de ello es un adolescente británico, cuya alimentación condujo a la ceguera y advirtió sobre los peligros de una dieta pobre, pues únicamente comió papas fritas, papas Pringles, pan blanco, lonchas de jamón procesado y salchichas desde la escuela primaria hasta su adolescencia.
No estaba tomando ningún medicamento, tenía un IMC y una estatura normal y no mostraba signos visibles de desnutrición. A pesar de todo, perdió la vista. Antes de la pérdida de la visión, los médicos le descubrieron niveles bajos de vitamina B12 y anemia, trataron al paciente con inyecciones de vitamina B12 y le dieron consejos dietéticos.
Sin embargo, aún con el tratamiento médico, todo fue muy tarde, pues un año después hubo signos de pérdida auditiva y síntomas de problemas de visión, pero los médicos no encontraron la causa pues aparentemente era un joven de salud normal.
Su visión había empeorado hasta el punto de ceguera a los 17 años de edad, y los médicos identificaron deficiencia de vitamina B12, niveles bajos de cobre y selenio, un nivel alto de zinc, nivel reducido de vitamina D y densidad ósea. En esta etapa, el daño de su visión es permanente.
En algunos lugares, la desnutrición es causada por la pobreza, la guerra y la sequía. Normalmente en los países desarrollados no suelen haber este tipo de problemas, pues la disponibilidad alimenticia es mucha.