Impulso del desarrollo medioambiental 🌿🔋♻
En el corazón de Cornwall, Inglaterra, a lo largo de 50 hectáreas se encuentra el invernadero más grande del mundo, ideado por Tim Smith y diseñado por el arquitecto Nicholas Grimshaw. La estructura se conforma por cinco esferas geodésicas que albergan a tres ambientes denominados biomas, este proyecto lleva el nombre de “Edén”.
Muchas son las investigaciones que se llevan a cabo en este invernadero: tecnología, cultivo y plantas se juntan para crear innovadoras propuestas y nuevos caminos de investigación científica que aporten soluciones ambientales para Inglaterra y todo el mundo.
Su construcción está inspirada en la fuerza de la naturaleza y el desarrollo sostenible. Su objetivo es el estudio de los biomas; en el primero se desarrolla un clima tropical húmedo, el segundo genera climas calientes y secos (llamado clima mediterráneo) y el último al aire libre, recrea los típicos jardines ingleses.
Este es un proyecto científico, combinación de horticultura, ciencia, arte y arquitectura que genera en sus visitantes sensaciones y experiencias diferentes. Proyecto Edén lucha por la conservación de los recursos naturales y contribuye a la unión de la diversidad vegetal con la vida humana.
Estos invernaderos apuestan por el desarrollo medio-ambiental y la conservación de los recursos y el planeta. Tan sólo durante los primeros meses de apertura, se recaudaron 162.7 millones de litros de agua de lluvia, lo que representó gran ahorro de este recurso, el principal objetivo del proyecto. Es importante que alrededor del mundo se apueste por este tipo de estudios, donde la tecnología y el medio ambiente trabajen juntos por un mundo mejor.
Colaboración sin fines de lucro
Este complejo empezó su construcción en 1998 y se inauguró el 17 de marzo de 2001, después de dos años y medio de construcción en una antigua cantera de caolín. El proyecto está financiado por una fundación sin ánimo de lucro y tiene muchas empresas colaboradoras en participación. Además la contribución educativa del proyecto permitió a la fundación obtener la etiqueta GiftAid que permite a la organización recuperar los impuestos del Estado Británico. Estos impuestos que representan alrededor de un 30% del importe de las subvenciones son reutilizados en sus investigaciones.
Una de las empresas que colaboran para el funcionamiento del lugar es Renault, quienes han brindado autos eléctricos para la transportación dentro del complejo y la preservación de sus principios, conservando su esencia protectora del medio ambiente.