Si a ti se te quema el agua, ellos te superan por mucho 😆
No son precisamente Ratatouille, pero tienen costumbres alimenticias muy peculiares, que van desde ‘tostar’ frutos hasta criar ganado.
Monos
Hay dos especies que tienen hábitos culinarios muy interesantes. Los macacos japoneses remojan los camotes (también conocidos como boniatos o patatas dulces) para que el tubérculo esté libre de tierra. Esto también les da un toque salado gracias a los minerales en el agua.
Por su parte, los monos capuchinos ‘tuestan’ las nueces que recolectan. No está precisamente claro que esto cambie su sabor, pero sí cambia la consistencia de este fruto, de modo que los primates pueden abrirlo con mayor facilidad.
Alcaudones
Si has tardado más de un día en preparar un platillo, entonces entenderás muy bien a estas aves. Les gusta comer roedores e insectos, entre los cuales está un grillo venenoso que las mataría si no los ‘preparan’. Para consumirlos los empalan de tal modo que la glándula que contiene la sustancia tóxica queda expuesta. Después de un par de días el veneno se descompone y el alcaudón puede disfrutar su platillo.
Hormigas
Entre los insectos, las hormigas leonas usan sus larvas como suavizante de carne y sazonador. Suelen colocar su comida sobre los gusanos, para que estos a su vez segreguen enzimas que la hacen más fácil de digerir.
En América del Norte las hormigas Atino cultivan hongos, los cuales producen un fruto que estos insectos comen. Para esto mastican hojas frescas hasta hacer una pasta verde que combinan con su excremento. Con ello fertilizan el suelo, de donde salen los hongos.
En Europa la hormiga Lasius niger cría ganado. Sucede que cuidan de los áfidos, llamados también pulgones, que se alimentan de savia y a quienes les cortan las alas para que no escapen. Una vez que hicieron digestión, los pulgones segregan por sus anos una sustancia muy dulce e irresistible para las hormigas. Es como si comieran popó. 🤢