Puede parecer tierno, pero está sufriendo 😞
Últimamente, en las redes sociales se puede observar un caracol con colores extravagantes, pero detrás de sus colores excéntricos se encuentra una triste situación: el caracol se encuentra invadido de parásitos.
La triste verdad de este animal es que está infestado por gusanos de la especie Eucochloridium paradoxum, los cuales controlan sus neuronas motrices.
De acuerdo con explicaciones de expertos, el parásito se introduce en los tentáculos oculares del huésped lo que genera pulsaciones y crea llamativos patrones que imitan la apariencia de una oruga para atraer la atención de las aves predadoras.
El parásito se reproduce dentro del intestino de su nuevo huésped y se propaga con sus heces, comenzando así un nuevo ciclo para invadir más caracoles.