Tres poderosas razones que los mutantes no pudieron derrotar
No es un secreto que la última entrega de los X-Men en Fox no resultó ser precisamente el desenlace que todos esperábamos y mucho menos el que el estudio esperaba, ya que en cuestión de cifras ha dejado mucho que desear. A estas alturas y después de algunas semanas en cartelera te presentamos tres de los puntos que pudieron ser los principales causantes.
Falta de compromiso con la historia
El universo de los mutantes se ha caracterizado por el sin fin de incongruencias y vacíos en las tramas de sus entregas por lo que hablar de esto no es precisamente nuevo, sin embargo, al hablar del cierre de toda una franquicia en el mundo de los superhéroes pasar esto por alto es prácticamente imposible. X-Men Dark Phoenix no cumple con la resolución de algunas incógnitas que cintas pasadas planteaban.
La intervención de la empresa del ratón
Disney anunció la compra de Fox y con esto el fin de una era por lo que el interés en X-Men: Dark Phoenix se volvió algo irrelevante pues dicha compra supondría el reinicio de la franquicia con nuevos personajes y nuevos actores interpretándolos, así que ¿A quién le importaría una película más de los mutantes? ¡Exacto! A casi nadie.
Los errores del pasado
Todos sabemos que no es la primera vez que se intenta adaptar la historia del Phoenix Oscuro al cine y también sabemos cuál fue el resultado. Simon Kinberg es guionista tanto de la entrega de 2006 (X-Men The Last Stand) como de la adaptación más reciente, además de dirigirla ¿Acaso un desastre más que anunciado?