Una inmensa nube de polvo y arena de África se acerca al continente americano.
Will Ochoa del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanógrafos y Sísmicos (Cenaos) de la Comisión Permanente de Contingencias de Honduras (Copeco), en entrevista para la BBC Mundo, explicó que se trata de un acontecimiento inusual que tiene origen en una intensa actividad de tormentas en el Desierto del Sahara.
La magnitud del fenómeno es tal que puede observarse desde el espacio. El especialista indicó que la nube de polvo reducirá la posibilidad de que ocurran tormentas eléctricas y fuertes lluvias.
En México se espera que las partículas arriben este viernes a Nuevo León, cuyas autoridades aún no emiten recomendaciones a la población.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud sugiere cubrir depósitos de agua para evitar su contaminación y usar mascarillas en caso de padecer enfermedades respiratorias crónicas.
Según la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, (NASA, por sus siglas en inglés), en un estudio de 2015, los elementos arrastrados por el viento africano incluyen fósforo, lo que nutriría a la selva amazónica.