Elimina los estragos del jet lag en 6 pasos ✈
A muchos les gusta viajar por el mundo, otros lo deben hacer por trabajo, lo cierto es que al recorrer grandes distancias por un largo tiempo, el cuerpo resiente los estragos del cambio de horario, ya sea durante tus vacaciones o de vuelta a casa.
No te preocupes, existen algunas medidas que puedes tomar para contrarrestar los malestares del famoso jet lag y volver a tu vida normal, sin importar si apenas llegas a tu destino o vas de vuelta, haz esto antes, durante y después de tu vuelo para que jamás sufras los efectos negativos de viajar grandes distancias.
Haz los deberes
Investiga el horario de tu nuevo destino, si se adelanta en horas puedes dedicar un tiempo por la noche a hacer los deberes, esto te prepará días antes de viajar. Además, ganarás más horas de lo normal y te costará mucho menos adecuarte. Si por el contrario, el horario está atrasado o vas de regreso, intenta dormirte esas mismas horas antes, así no te costará acostumbrarte al horario.
Pon en hora tu reloj ya en el avión
Lo primero que debes hacer al abordar el avión, es cambiar tu reloj al horario del destino al que viajas, de manera que cuando aterrices tendrás la hora indicada. Mentalmente esto te favorece, pues si aterrizas por la mañana, puedes dormir en el avión y a tu llegada habrás descansado lo suficiente.
Toma agua, come bien y mantente activo
Más vale preparar tu cuerpo con una semana de anticipación. Es fundamental beber suficiente agua, comer sanamente y hacer ejercicio; esto evitará que tu cuerpo se seque al no beber líquidos durante tantas horas, a que tu digestión funcione durante el vuelo y a evitar calambres u otro tipo de malestares físicos en el avión.
Toma una ducha antes que nada
Al llegar a tu destino debes ducharte,ya sea de día o de noche. Esto tiene grandes beneficios; pues durante el día te despertará y refrescará, activándote para continuar despierto y durante la noche, te relajará para descansar mejor. El agua templada va mejor para el día y un baño caliente por la noche será la clave de tu descanso.
Aprovecha la luz
Si llegas temprano y todavía hay luz en tu destino, aprovecha para salir a conocer un poco alrededor y realizar alguna actividad. Esto te distraerá y evitará el cansancio mental al que algunos se predisponen. Además, al llegar la noche dormirás mejor y ayudarás a estabilizar a tu reloj biológico.
Nada de siestas antes de irte a dormir
No tomes siesta alguna antes de ir a dormir, intenta no cabecear camino al hotel o a cenar, aunque llegues de noche debes mantenerte despierto hasta que finalmente llegue la hora de descansar. Así evitarás que al día siguiente no puedas levantarte por la mañana y pierdas horas valiosas en tu destino.