¡¿Cómo pasó eso?! 🤔
A veces las cosas más inocentes pueden causar los peores accidentes, por ejemplo, una pequeña palomita de maíz atorada en el diente puede terminar en una cirugía de corazón. Parece difícil de creer, sin embargo, eso le sucedió Adam Martin, un bombero británico de 41 años.
Todo sucedió cuando un día cualquiera el hombre de 41 años estaba comiendo palomitas de maíz cuando la cascara del grano de una de ellas se le atoró en los dientes; instintivamente trató de sacarla con varios objetos, pero no lo logró.
El mal uso de palillos de dientes…
Por intentar sacar el residuo con un palillo de madera, una pluma, un pedazo de alambre y un clavo, Martin se lastimó la zona y, además, trasladó hasta ahí bacterias totalmente ajenas que entraron al torrente sanguíneo y causaron una afección llamada endocarditis, la inflamación del revestimiento interno de las cámaras y válvulas cardíacas.
Al principio Martin decidió acudir al médico, y tras recetarle algunos medicamentos lo envió a casa. Cuando el tiempo transcurrió las molestias seguían y tuvo que acudir a un hospital en donde detectaron que la infección se había trasladado llegando al corazón.
Debido a lo anterior, el hombre tuvo que ser intervenido en una cirugía a corazón abierto que duró más de 7 horas. Afortunadamente, la cirugía fue todo un éxito y el bombero aprendió su lección: acudir a un dentista cuando algo se atore en sus encías.