Secreto detrás de los gatos de las brujas 🤫
En la actualidad todavía se piensa en brujas cuando de disfraces para Halloween hablamos. Lo cierto es que estos personajes formaron parte de la historia universal, desde culturas muy antiguas como la celta, hasta formar parte de las travesías trágicas de Estados Unidos y su colonización.
Sin embargo, casi nunca se habla se sus fieles compañeros y animales, los gatos, quienes forman parte importante de su historia. Los gatos de las brujas, también se vieron envueltos en un círculo negativo de leyendas y una serie de “suposiciones”, gracias a ser los fieles acompañantes de las personas que practicaban la brujería.
Incluso, otro de sus papeles dentro de las artes oscuras fueron sus sacrificios. No eran precisamente sacrificados por sus amos, sino por la gente que les temía y querían debilitarlos.
A continuación, te explicamos una serie de datos relacionados a los gatos de las brujas:
Durante la edad media, con la gran fama que las personas practicantes de la brujería alcanzaron, erróneamente se creía que los gatos de brujas eran la representación del diablo en la Tierra. Incluso algunas personas consideraban que los felinos eran seres mucho más malignos que sus dueñas.
También, en esta época, tener un gato de mascota y ser mujer era factor suficiente para juzgarte por brujería. Asimismo, había personas que consideraban, todavía, que los felinos son sus espíritus familiares, es decir, que los espíritus protectores de brujas entraban en los gatos para ayudarlas, guiarlas y protegerlas.
En servicio de sus amos
En este caso, los gatos se ponen al servicio de sus amos, acompañándolos generación tras generación; de ahí la creencia de la larga vida de los felinos. Además, se rumoreaba que al morir las brujas se convertían en felinos “familiares” de sus sucesoras.
Otra atribución a estos simpáticos animales es la atracción de la mala suerte, sobre todo si son de color negro y con ojos amarillos. Cosa que, hasta la fecha, se considera cierta en muchas partes del mundo.
Darle fin a la maldición de la bruja
La gente en Europa tenía la creencia de que para terminar con el legado o la maldición de una bruja, debías deshacerte de su “familiar”, por ello, durante siglos, se cazaba a estos animales para quemarlos en las plazas públicas.
La Noche de San Juan
La Noche de San Juan es una festividad de brujería que tiene como objetivo atraer a la magia. Sin embargo, durante las cacerías de felinos en la Edad Media, una noche del 21 de junio, previa a la fiesta de San Juan (23 de junio) se masacraron públicamente cientos de gatos, acto cuyo fin era acabar con la brujería.
Como resultado, la festividad se hizo más fuerte y las brujas no dejaron de echar maldiciones por pueblos cercanos a Bélgica, Alemania y Francia, lo que se conoce como un poderoso “Triángulo de la Hoguera”.
La famosa historia de la bruja Agnes Waterhouse y su gato Satanás
Dice la vieja leyenda que su gato fue transformado en diversos animales, entre ellos, serpientes, aves, perros y sapos, Agnes utilizaba la transformación en el animal para que pudiera llevar a cabo múltiples asesinatos sin que supieran que iba por parte de ella.
Mientras que ella vivió, el gato se hizo a cargo de las labores que su dueña le adjudicaba. Sin embargo, te asombrará saber que no era ella quien practicaba las transformaciones de su gato, sino otra mujer llamada Elizabeth Francis, misma que después de ganarse su confianza, le obsequió un felino que la mató, ¡curioso!