Puedes cultivar tu propio sustituto de azúcar 🙌
Muchas de las cosas que consumimos día a día llevan grandes cantidades de azúcar, desde los postres hasta las bebidas. El azúcar siempre está presente en nuestra vida y hay mucha gente que día a día trata de evitarlo, por ello, ahora hay endulzantes artificiales para cocinar o preparar bebidas como el Stevia, lo que seguramente no sabías es que no necesitas comprar la marca, pues en realidad es una planta.
La solución al consumo de azúcar puede perfectamente vivir en tu huerto casero y está llena de beneficios. Aquí te decimos como decirle adiós al azúcar y de paso a los endulzantes artificiales sin sacrificar el sabor de lo que más te gusta.
La Stevia es una maravilla del mundo de las hierbas aromáticas que puedes utilizar perfectamente, pues está llena de propiedades y beneficios. Lo mejor es que cualquier persona con diabetes la puede consumir sin problema alguno, e inclusive tal vez pueda ayudarle.
La planta
La Stevia es originaria de Costa Rica y Paraguay, pero es muy buena en adaptarse a cualquier tipo de suelo. Su reconocimiento oficial como “hierva sustituto de azúcar” apenas se dio en el 2008, sin embargo, los pueblos guaraníes la utilizaban por lo menos desde hace 500 años.
Esta planta obtiene sus cualidades endulzantes por medio de unos compuestos llamados glucósidos que no tienen ningún aporte calórico pues no se pueden metabolizar, a diferencia de la mayoría de otros endulzantes que obtienen sus propiedades de los carbohidratos.
Por si fuera poco, la planta también contiene fitonutrientes, minerales y aceites esenciales que ayudan al buen funcionamiento del cuerpo. Además, endulza 300 veces más que el azúcar de caña, así que se utiliza mucha menos cantidad de lo que usarías normalmente.
Cultivo
La stevia es una planta ideal para ser autocultivada por uno mismo y para que, de forma sencilla, uno pueda beneficiarse de tomar cada día unas hojas que tienen, de forma comprobada, efectos muy beneficiosos para la salud. Además, es una planta muy fácil de cultivar.
Para empezar a hacer tu propio huerto primero debes conseguir las semillas o alguna rama (comúnmente conocidos como esquejes) y colocarlos en una maceta con tierra húmeda. De preferencia no los entierres, pues a diferencia de la mayoría de las plantas es mejor dejarlos en la superficie para que germinen bien.
Después de dos semanas de haberla plantado, comenzarás a ver los brotes, recuerda no dejar que se seque la tierra en donde están depositadas las semillas, pues es de ahí de dónde sacan los nutrientes para desarrollarse.
Para que tu plantita crezca bien, necesita una tierra con un nivel balanceado de pH y como es complicado medirlo en casa, la mejor recomendación que te podemos hacer es que lo logres agregándole composta. Si todo va bien, la planta estará dando hojas de buen tamaño para cosechar a partir del tercer mes. Después de eso, lo que queda es cortar cada una con unas tijeras y dejar al tallo intacto para que siga produciendo.
Las hojitas que produce las puedes utilizar para cocinar. Lo mejor será dejarlas secar en un lugar fresco y seco; posteriormente podrás molerlas y agregarlas a tu café o té por la mañana.