Esta tradición sólo existe en Oaxaca, México 🙌
Todos los lugares del mundo tienen sus propias tradiciones que han ido perdurando a lo largo del tiempo. Un ejemplo de ellas, es el caldo de piedra, que únicamente se tiene registro de este platillo en Oaxaca y surgió en una comunidad indígena de San Felipe Usila, en la región de Tuxtepec. El motivo: honrar a las mujeres de la región.
La sopa de piedras tiene una historia y una preparación poco común, porque, además de ser preparada como reconocimiento a las mujeres, la receta se hace justo con lo que su nombre dice: piedras. La preparación se inicia cuando se cuecen las piedras al rojo vivo dentro de una jícara.
Su historia se remonta a épocas precolombinas en la zona de la Chinantla, donde la comunidad se reunía junto a los ríos y lagunas abundantes de la zona. Una vez ahí, los grupos de entre 15 y 20 hombres se ponían en acción.
Mientras los hombres preparaban la sopa, las mujeres descansaban porque era una especie de regalo para agradecerles lo mucho que ayudan a los hombres todos los días. Por lo mismo, este ritual se llevaba a cabo principalmente en días importantes.
Los otros ingredientes de la sopa también los conseguían en el río, pues lleva pescado, camarones o jaibas frescas. Una vez que todos los ingredientes se encontraban listos, procedían a colocarlas con agua, jitomate, cebolla, chile verde, epazote, cilantro, agua y sal en huecos de unos 70 centímetros de diámetro que hacían sobre las rocas. Posteriormente, colocaban las piedras pequeñas que anteriormente habían puesto a calentar directamente sobre las brasas.
De esta forma, el caldo que se hacían estaba listo en unos tres minutos y en ese momento ya todos podían hacer un círculo alrededor del enorme “plato de piedra”, servirse en jícaras y disfrutar la comida. Por eso es que el caldo también era considerado un símbolo de unión y trabajo comunitario.
Actualmente, la tradición ya no se encuentra tan viva como antes, pues ya no colocan el caldo sobre las piedras que tallaban como ollas, sino que cada vez se usa más poner las piedras calientes directo en una jícara y no en las rocas esculpidas.
Además, la región sufre de un problema de falta de agua y, por lo mismo, de pescados y demás insumos que proveían los ríos, por lo tanto, ya no suelen pescar los ingredientes al momento. Este tipo de tradiciones mostraban la unidad de la gente y el respeto por el trabajo que todos aportan a la comunidad, por eso valdría la pena que se rescatara la tradición y su significado.