Olvídate un poco de los lujos y los centros comerciales 😉
Si eres de las personas que trabaja encerrada mucho tiempo en una oficina o en lugares donde la única vegetación es un pequeño jardín que puedes ver a través de una ventana, entonces el ecoturismo es para ti.
Se trata de evitar el turismo convencional y en su lugar visitar regiones que están en completo contacto con la naturaleza. Aquí te ofrecemos algunas razones que podrían convencerte de sumarte a esta alternativa verde.
Si te parece que evitar las bolsas de plástico y andar en bicicleta es poca contribución para proteger el ambiente, puedes hacer ecoturismo para conocer cómo conservar la biodiversidad de nuestro planeta y de paso ayudar al desarrollo de las comunidades locales.
Te proporciona una experiencia de aprendizaje que, al final del viaje, te deja una conciencia ambiental. Así tendrás más presente que tus acciones traen consecuencias en la naturaleza.
No te sentirás ‘engentado’, por lo general, el ecoturismo está enfocado a grupos pequeños para invadir lo menos posible las áreas naturales. De ese modo nos podemos maravillar con ellas sin dañarlas.
Como ecoturista impulsas la economía en comunidades específicas, lo que obliga a las autoridades a crear políticas de protección ambiental y a atraer tecnologías para conservar hábitats especiales.
En comparación con el turismo urbano, el ecoturismo utiliza fuentes de energía renovables y utiliza lo menos posible recursos que son poco amigables con el ambiente.