La cantante se sincera en una reciente entrevista ¡Esto fue todo lo que dijo! 😞
Quizá el primer pensamiento que se nos viene a la mente al ver a Katy Perry en la actualidad, sea el de una mujer feliz y realizada, es decir, al final del día pareciera que eso es en lo que la diva del pop se ha convertido luego de debutar como madre y ser la pareja oficial de uno de los galanes más cotizados de Hollywood, el actor Orlando Bloom, sin embargo, la realidad está bastante alejada de ello, y es la misma Katy quien lo confiesa.
Fue durante la última participación de la cantante de Firework en el programa de radio Q On CBC, que decidió sincerarse sobre el colapso emocional que vivió hace unos años luego del ”fracaso” de su último trabajo de estudio Witness, el cual no logró alcanzar el éxito obtenido con sus anteriores proyectos, razón por la que entró en una depresión que se vió mucho más agravada luego de una ruptura con Bloom allá por el 2017.
“Mi carrera subía y subía, y luego tuve el declive, no tan grande desde una perspectiva externa. Pero para mí fue sísmico. Rompí con mi novio, que ahora es el futuro padre de mi bebé, me mantuve emocionada por volar alto en mi próximo disco (Witness)… y el disco no funcionó, ya no me puso en lo alto. Decaí”
De ídolo a ”burla”
De esta manera, Perry con el pasar de la entrevista aseguró que haber sido una de las celebridades más queridas en el planeta para luego ser una de las más criticadas y abucheadas por el público, le afectó muchísimo emocionalmente, al punto de sentir que su sonrisa ”ya no era la de siempre” e incluso no tener deseos de seguir viviendo.
“La gratitud es probablemente lo que me salvó la vida, porque si no hubiera descubierto eso me hubiera revolcado en mi propia tristeza y probablemente hubiera saltado, pero encontré la manera de estar agradecida”.