Ya le pusieron nombre a su modo de viajar: ‘Combiajando’ 🚐
Muchos hemos soñado con tomar mochila en hombro y emprender el viaje, pero hay quienes recorren el mundo en sus autos y vaya que nos demuestran que “de que se puede, se puede”.
Esta es la historia de Federico González y Libertad Caballero, mejor conocidos como: ‘Combiajando’, mexicanos que decidieron viajar en su combi, una Volkswagen de 1983. Comenzaron obviamente en el continente americano, saliendo desde su natal Texcoco, Estado de México, hasta llegar a Alaska.
Por supuesto que fotografían, graban y documentan cada momento, cuentan su experiencia a través de redes sociales y además, dan consejos alentando a otros viajeros a dejar el miedo y emprender el viaje. Por su parte: “La Chula” (como llaman a su combi), es el vehículo con el que se propusieron recorrer el mundo.
Fue un proceso largo en tiempo
Les tomó meses, camperizar a “La Chula”, quien a pesar de su edad, no los abandona. Es completamente funcional como casa; cuenta con cocina, regadera, sofá cama, y otras cosas. Federico soñaba con viajar en combi desde que era niño, jamás fue de un solo lugar y al encontrar a su compañera de viaje, se aventuró a dar el primer paso. Aún sin tener el concepto completo de lo que quería, se atrevió a adquirir la combi y modificarla.
“Me tardé mucho en equiparla, en algún momento la desvalijaron y la volvimos a equipar. Tardamos en completarla dos años y medio”
Federico González, ‘Combiajando’
Así, desde el 18 de noviembre del 2018, Federico y Libertad, emprendieron el viaje a bordo de “La Chula”. Salieron de Texcoco, para dirigirse a Alaska; con sólo $300 pesos en la bolsa, un galón de gasolina y un montón de sueños por cumplir.
Llegando por fin a Alaska en julio del año pasado:
Hay que aferrarse al sueño
Al arrancar, comenzaron a embellecer a “La Chula” con diferentes stickers de los lugares que han visitado, así, cumplen su sueño y le demuestran a aquellos que se burlaban, que los mexicanos también pueden rodar por el mundo. Actualmente, su mayor satisfacción es haber cumplido el sueño de rodar hacia el norte del continente, pero este viaje sólo impulsa a Federico y Libertad a seguir viajando.
“El viaje más o menos lo vamos costeando vendiendo collares, pulseras y artesanías que hacemos con nuestras propias manos, también tomamos fotografías para hoteles y restaurantes”
Federico González, ‘Combiajando’
Son de gran inspiración para México y América Latina, y alientan a todos los viajeros lectores a ir detrás de sus sueños, que se atrevan a conseguirlo.