Quería que sus clientes regresaran pidiendo por más 😰
Todos los restauranteros sueñan con que sus clientes amen tanto su comida que se definan como “adictos” a ella, la mayoría espera que eso suceda gracias a su gran sazón, sin embargo, el dueño de un restaurante en China decidió que de verdad quería hacer a su clientela adicta.
La comida de cada cocinero suele ser muy particular pues siempre le agregan un toque especial, pero el dueño de un local de noodles en Guangxi, China, se tomó muy en serio lo del ingrediente secreto y terminó arrestado por usar opio como un ingrediente adicional de todos sus platillos.
La finalidad de agregar opio a sus comidas era hacer a sus clientes adictos y que terminaran volviendo por más.
¿Cómo lo descubrieron?
Todo iba bien para el cocinero, sin embargo, una prueba aleatoria de un test de drogas a un transeúnte que había consumido en el local, dio positivo a morfina, y el hombre aseguró que no había consumido ninguna droga; sólo comentó que había comido unos noodles de caracol en dicho local.
Ante la sospecha, la policía decidió visitó las cocinas del local para ver si había algún ingrediente ilegal y se encontraron con que el polvo de caracol usado para los platos también dio positivo por morfina.
Tras el descubrimiento la policía cerró el local y encontró cerca de 76 gramos de polvo de semilla de amapola —flor de la cual deriva el opio—, lo que derivó en el arresto inmediato del dueño del lugar.
Una vez bajo arresto el dueño del lugar admitió que utilizaba la droga para mejorar su negocio, pues como el opio es adictivo esperaba que la droga hiciera que sus clientes fueran más seguido al local.