
Entérate por qué los huracanes tienen nombres de personas 🌬💨
Durante el Siglo XVIII, los huracanes eran nombrados por las festividades de las regiones sobre las que pasaban. Sin embargo, la práctica de dar nombres de personas se introdujo a finales durante el Siglo XIX por el meteorólogo australiano Clement Lindley Wragge. Al inicio usaba nombres femeninos; posteriormente los llamó por la historia o la mitología.

Mientras, los huracanes eran identificados por medio de coordenadas, por lo que en los 50’s se usaron nombres del Alfabeto Fonético Aeronáutico. Esta medida no duró mucho tiempo, porque confundían embarcaciones y aviones con la llegada del fenómeno natural. No era conveniente llamar “Titanic” (por ejemplo) a un huracán.
Posteriormente se nombraron sistemáticamente a las tormentas tropicales y huracanes, petición hecha por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Asimismo, tiempo después la Organización Meteorológica Mundial, adoptó esta manera.

Entonces, ¿cómo se nombra a los huracanes en la actualidad?
Bien, pues hay una lógica y un sentido específico. Gracias a que contamos con tecnología más eficiente, ahora se nombran alfabéticamente y con nombres de ambos géneros. De esta manera se tiene un registro previo (anual) del número de tormentas y huracanes que van a presentarse; también ya se sabe cuándo y dónde.

En ese sentido, la primera tormenta del año se nombra con la “A”, la segunda con la “B” y así sucesivamente. En la actualidad, se prepara una lista de nombres antes del inicio de la temporada de huracanes, siguiendo esta regla alfabética.