Más que un evento de artistas muchos lo ven como un estilo de vida 🔥
La historia de este festival, que se realiza cerca del solsticio de verano, comenzó en 1986 cuando dos amigos quemaron una estatua de 2.5 metros en una playa de San Francisco. Burning Man (En español “Hombre en llamas”) es un evento anual de siete días de duración que se desarrolla en la “ciudad” de Black Rock, Nevada; Estados Unidos.
No es un festival de música, ni una feria, ni una forma de entretenimiento. Este encuentro se describe a sí mismo como una “metrópoli temporal” dedicada al arte, a la expresión y la auto-suficiencia, una comunidad que se encarga de compartir el arte durante una semana.
Hoy en día, Burning Man ha crecido tanto que la estatua ahora puede llegar a medir hasta 32 metros de alto. El evento invierte en crear espectaculares construcciones en madera que se queman los últimos días de celebración.
En el festival no se aceptan comercios ni marcas y se promueve la desmercantilización y el aprovechamiento de la energía colectiva de los asistentes. Ofrece becas a cientos de artistas, creando piezas luminosas, interactivas y psicodélicas en la ciudad-desierto, aparte de muchos otros artistas que crean arte, incluyendo los muchos Art Cars, vehículos desde carros de golf a autobuses disfrazados de dragones, barcos piratas, discotecas gigantes o retretes luminosos.
La comunidad esta basada en 10 principios: inclusión radical, regalar, desmercantilización, autosuficiencia radical, auto expresión radical, esfuerzo comunal, responsabilidad cívica, no dejar rastro, participación en el encuentro y por último, inmediatez.