Ser diferente nunca fue tan hermoso 😍
La naturaleza cuenta con su propio casting si tuviera que hacer una película de mutantes. Y no se trata de animales con malformaciones, sino de verdaderos ejemplares que sorprendieron por hacer la diferencia en su especie.
El canguro albino
Este peculiar marsupial tiene todas las de perder. Así como las personas de tez muy clara, este canguro australiano tiene más probabilidades de padecer cáncer de piel y dificultades para ver durante días muy soleados. Se ve bonito, ¿no? Eso mismo piensan sus depredadores, que lo localizan con facilidad.
El elefante blanco
Producto de tus más ebrias alucinaciones, este elefante no es blanco, sino rosado e incluso algunos ejemplares tienen un tono más bien rojizo. Si crees en la rencarnación, retornar a la vida en forma de este animal te garantiza que no trabajarás nunca y serás símbolo de buena fortuna.
El pingüino negro
No se podría ser más ‘darks’ entre los pingüinos. En casi todas las especies de este animal prevalecen dos colores, blanco y negro. Pero de vez en cuando a la naturaleza se le acaba un color y el resultado es bastante ‘oscuro’.
La cebra dorada
Sus encantadores características son dignas de un plácido sueño psicodélico, pues no sólo es ojiazul, sus rayas son de color dorado. Sucede que el cuerpo de estas cebras tiene poca melanina. La más famosa en el mundo se llama Zoe.
El gato doméstico
El mutante por excelencia. Aunque se trata de animales comunes, su carga genética es tan variada que los hemos visto en todas las formas y tonalidades. Venus es el mejor ejemplo de ello, pues su cara está completamente dividida en dos colores e incluso sus ojos son diferentes. Esto sucede porque en el vientre de la madre hay dos embriones que se fusionan.