Una auténtica locura que no puedes dejar de ver 😜
A lo largo del mundo se encuentran una cantidad inmensa de monumentos para conmemorar a personas importantes, fechas y sucesos especiales. Pero también existen unos bastante extraños que jamás pensaste que alguien se tomaría el tiempo de construir. Checa los cinco mejores.
1. El Tenedor (Vevey, Suiza)
Podemos encontrar este enorme tenedor de ocho metros en las aguas del lago Lemán en Suiza. Desde el año 2009, este singular cubierto gigantesco se ha convertido en una parada obligada para aquellos que visiten el Quai Perdonnet, en la localidad de Vevey. Este monumento fue colocado de manera temporal por la empresa Nestlé, ya que es ahí el hogar de la famosa firma de productos alimenticios. Fue tanto su éxito que decidieron dejarlo como atracción turística.
2. Estatua ecuestre de Genghis Khan (Mongolia)
Esta impresionante estatua se encuentra ubicada en Ulan Bator, capital de Mongolia. Con 50 metros de altura y 250 toneladas de peso, este monumento es considerado la estatua ecuestre más grande del planeta. El motivo de su creación fue para hacerle un homenaje a Genghis Khan, uno de los emperadores más temibles de todo el continente asiático.
3. La mano del desierto (Atacama, Chile)
Si está en tus planes visitar Chile, no te puedes perder este monumento. La enorme mano se encuentra en el Desierto de Atacama y siempre está repleta de turistas que se detienen a verla durante su paso por la Carretera Panamericana. Esta obra fue creada por el escultor chileno Mario Irarrázabal, quien por medio de su trabajo busca expresar las emociones del ser humano.
4. El hombre colgado (Praga, República Checa)
Una de las ciudades más visitadas del mundo, también es el hogar de una estatua fuera de lo común. Mientras te encuentres caminando por la calle de Husova en Praga, podrás ver a un hombre colgando de un asta a punto de caer. ¡No te asustes! Se trata de una estatua de bronce dedicada al padre del psicoanálisis, Sigmund Freud.
5. El pulgar (París, Francia)
Al escuchar hablar sobre París, de inmediato se nos viene a todos a la mente la Torre Eiffel, pero en esta ocasión será otro el monumento del cual hablaremos. Se trata de un gigantesco dedo pulgar, situado en el distrito financiero de La Défense, en pleno centro de la capital francesa. Fue creado en 1965 por César Baldaccini para una exposición sobre las manos, pero fue tanto su éxito que que decidieron dejarlo de manera permanente.