No tienes que endeudarte por un año para viajar
Las vacaciones de verano se encuentran a la vuelta de la esquina y todos buscamos salir a alguna bella playa, un gran montaña o conocer otra ciudad, sin embargo, hay veces que nuestras carteras nos dicen “hey, esta vez no campeón”.
Por lo tanto, para evitar quedarnos a dormir todo el día en nuestras casas, debemos seguir estas reglas de oro para planificar un viaje barato.
Elabora un presupuesto
Aunque parezca obvio, es importante saber el máximo que puedes gastar, una vez determinado, divide el presupuesto en cinco categorías: transporte, alojamiento, manutención, atracciones turísticas y otros (incluye regalos, compras y cualquier gasto pequeño).
Infórmate sobre la economía de tu destino
En cuanto menos valga la moneda del lugar a donde vas, más barato será tu destino, pero hay que tener cuidado porque a muchos destinos baratos el vuelo puede salir muy caro.
Ofertas de las aerolínas
Conseguir vuelos económicos es la meta de todos y para hacerlo deberás tener en cuenta diferentes factores: viajar con compañías low-cost; escoger el vuelo con antelación; viajar los días menos frecuentados; no pagar por seleccionar tus asientos en el avión; y viajar con maleta de mano.
No te alojes en el centro
Los alojamientos turísticos más caros están en el centro. Por ello, es recomendable alojarse en la periferia de las ciudades, donde encontrarás hoteles o apartamentos de calidad a un precio inferior. Otra opción en la que te ahorrarás mucho dinero es hospedarte en un hostal.
Ve a los free tours
En vez de pagar por un guía, busca quien te lleve a conocer el lugar de forma gratuita, como lo que les darás depende de tu satisfacción, tendrás el mejor guía posible a un buen precio.
No comas en zonas turísticas
Comer en locales turísticos suele ser mucho más caro, además, normalmente el precio se debe a la locación, no a la calidad de la comida. Una forma de ahorrar dinero es tomar un buen desayuno, llevarse algo simple para la comida y cenar en algún lugar cercano al hotel.