El ser humano ha contribuido a que ocurra este comportamiento extremo
¿Los animales se suicidan? Con precisión, parece que no, pero algunas conductas sugieren todo lo contrario. Te presentamos algunos de los casos más famosos.
Osa en China
En China una osa atacó a su cachorro y se mató enseguida. El suceso ocurrió como consecuencia del maltrato al que era sometido el osezno, a quien le perforaban el abdomen para extraerle la bilis, un producto altamente consumido en la región. La osa escapó de su jaula, estranguló a su cría y se estrelló repetidamente contra la pared.
Estrés insoportable en un Tarsero
Estos pequeños primates nocturnos son especialmente sensibles al contacto humano. Habitan en Filipinas, donde son capturados para complacer la curiosidad de turistas que buscan tomarse selfies con ellos. La situación los estresa tanto que se golpean contra la jaula hasta la muerte.
Oso polar muere por negligencia humana
Aunque según registros oficiales Arturo no se suicidó, este oso polar fue nombrado el “animal más triste del mundo”. Nació en cautiverio y murió en funestas condiciones que atrajeron la atención de la opinión pública internacional. Ciego, sin olfato, sin apetito y muy delgado, el animal falleció en un espacio significativamente pequeño en el zoológico de Mendoza, Argentina, a cientos de kilómetros de su hábitat natural.
Orca en zoológico
La orca Morgan intentaría suicidarse de acuerdo con internautas que caparon el momento en que el cetáceo permaneció por más de 10 minutos fuera del agua, durante un espectáculo en Loro Parque. El zoológico aseguró que el “varamiento voluntario es un comportamiento natural en orcas salvajes”.
Oscuro misterio
En Escocia hay un puente desde donde canes se arrojaban sin motivo aparente. Algunos incluso se lanzaban una segunda vez si sobrevivían al primer salto. Recientemente se logró saber que un fuerte olor a visón debajo del puente atraía a los canes.